Hay tres aspectos esenciales que delimitan la línea entre el éxito y el fracaso en cualquier tratamiento de fertilidad:
Hay tres aspectos esenciales que delimitan la línea entre el éxito y el fracaso en cualquier tratamiento de fertilidad:
Es el estado previo de salud, tanto de la madre como del padre. Cuanto mejor sea esta salud, mejor será la maduración del ovocito y de los espermatozoides y, por lo tanto, las probabilidades de conseguir la fecundación se multiplicarán. Conseguir optimizar tu estado no es tan difícil: tres meses de trabajo mano a mano con nuestros terapeutas os situarán en la primera línea de salida
Aspecto que va a condicionar el éxito del tratamiento es la idea de que no debemos forzar a la Naturaleza, sino ayudarla. Cuanto más se fuerce, más riesgos, más errores, más estrés. Por eso nosotros trabajamos con tratamientos de fecundación in vitro de ciclo natural, mínimamente agresivos, gracias a los cuales se obtienen embriones de mejor calidad.
Tiene todo el sentido: en las Fecundación In Vitro convencionales se hace una estimulación masiva del ovario para forzarle a madurar diez o doce ovocitos, que, lógicamente, serán de una calidad desigual. En cambio, con un ciclo natural y una estimulación mínima, es el cuerpo el que escoge el ovocito, es la propia naturaleza la que decide el ovocito al que le toca madurar. Este concepto es una de las claves para que tenga una calidad óptima y, en consecuencia, sean mayores las probabilidades de fecundación.
También es sumamente importante cómo te sientes: con un tratamiento basado en el ciclo natural y una mínima estimulación hormonal, sufrirás muchísimo menos estrés. No estarás en una montaña rusa emocional, no te sentirás cobaya y lo podrás vivir de un modo más placentero. Las tensiones de pareja se reducirán y esta experiencia, más relajada, también incrementará las probabilidades de que te quedes embarazada.
Estaremos encantados de atenderte, resolver tus dudas y explicarte cómo podemos ayudarte a que tu futuro sea como imaginas, a que tu sueño se haga realidad.